jueves, 28 de noviembre de 2013

Viaje en Autobus



En Suramérica viajar en autobús es toda una experiencia, desde que te montas hasta que te bajas...

Aquella confusión permanente comienza cuando te dicen que el bus sale por la A7 (puerta A, anden 7) y finalmente embarcas en la C24.

El asunto de las maletas es totalmente al azar, a veces las dejas en el desk de la línea del bus, a veces las metes directamente en el compartimiento del bus, a veces te dan ticket, otras no y lo único que toca hacer es rezar para que tus maletas no sean "movidas" y lleguen a destino.

Una vez encontrado el bus te dispones a buscar tu puesto, que muchas veces esta ya ocupado por algo o alguien; un bolso, una caja de frutas o hasta un perro que te mira con hermosos ojos y dices "ayyyy que lindo perrito.... pero es que éste es mi puesto señorita" y al perro lo lanzan al piso dejándote el asiento lleno de pelos.


Finalmente te logras sentar, te acomodas cuidadosamente, reclinas un el asiento un poquitico (mientras la persona de atrás te mira con cara de asesino en serie) y de pronto el asiento de adelante te fractura las rodillas cuando la delicada persona quiso reclinar su asiento un 110%.

A los dos minutos llega el impelable vendedor ambulante (estos son mis favoritos). Desde papita, maní y tostón hasta cremas de ungüento multi-uso hechas nada más y nada menos que con uña de gato y/o placenta de pato. Otros venden joyería con dijes o piedras preciosas, también tienes el vendedor de libros y el clásico vendedor de bolígrafos, a quien siempre terminas comprándole porque uno siempre pierde el fulano bolígrafo.

Luego se termina montando al bus una doña setecientos bolsos encima, con los cuales te da una cachetada al pasar por el diminuto pasillo. El bebe de más adelante empieza a llorar como si lo estuvieran torturando y en lo que reposas el brazo en el posa brazo, te encuentras con el agradable chile seco!.



El bus que salía a las 8am, termina saliendo a las 8:20am. Sin embargo, como no va lleno hasta los teque teques, el chofer decide parar en otras veinticuatro esquinas para recoger más gente y asegurarse de que no quede ni un centímetro del autobús vacío. Luego de la parada número quince la gente comienza a alebrestarse porque "ya vamos sobre la hora!".

En lo que empieza a hacer calor en el bus, abres entusiasmadamente el refresco que le compraste el segundo vendedor ambulante y sin darte cuenta te das la segunda ducha del día! La persona de al lado pega el grito al cielo y no te queda otra que disculparte y darle tu suéter para que se seque la explosión de refresco con él. Seguidamente te secas tú, terminas de tomarte lo que te quedo del refresco, apoyas la cabeza atrás, cierras los ojos y empiezas a reírte del asunto.

De alguna manera te terminas acomodando en el asiento "ergonómico" del bus, haces tú suéter una bola (que ahora es pegostosa) y apoyas la cabeza el vidrio cuando de repente el bus cae en un cráter que te jamaquea el cerebro.

A mitad del camino el chofer decide pararse en el medio de la nada y un montón de gente se baja corriendo. Te preguntas "qué demonios está pasando ahora?" y divisas a un par de doñas agachándose y a varios hombres dirigiéndose a su respectiva esquina del bus para orinar el caucho. Pero tú (como dama al fin) te resignas a aguantar las ganas y esperar llegar a destino.

Después de horas de cumbia, chicha, bachata y géneros afines, ves ese letrero acercándose lentamente que dice "Terminal Terrestre" y un sentimiento de emoción y desespero se apoderan de ti, porque quieres bajarte YA del fulano autobús!.

En lo que te bajas y respiras aire fresco, te adentras al respectivo bululu para retirar tu maleta y en lo que te retiras de la unidad, una ola de personas avecinan hacia ti con: "taxi", "taxi señorita, pase por acá", "taxi a la orden". Obviamente me doy la vuelta, huyendo por la derecha, y le pregunto al viejito del taxi de la otra esquina quien pareciera darme un precio razonable por llevarme al hostal; my home-sweet-home por los siguientes cuatro días cuando tienes que empacar nuevamente y aventurarte a la Terminal Terrestre para otro maravilloso y entretenido "Viaje en Autobús".


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