En Suramérica viajar en autobús es toda una experiencia, desde que te montas hasta que te
bajas...
Aquella confusión permanente comienza cuando te dicen que el bus sale por la A7
(puerta A, anden 7) y finalmente embarcas en la C24.
El asunto de las maletas es totalmente al azar, a veces las dejas en el desk
de la línea del bus, a veces las metes directamente en el compartimiento del
bus, a veces te dan ticket, otras no y lo único que toca hacer es rezar para
que tus maletas no sean "movidas" y lleguen a destino.
Una vez encontrado el bus te dispones a buscar tu puesto, que muchas veces esta
ya ocupado por algo o alguien; un bolso, una caja de frutas o hasta un perro
que te mira con hermosos ojos y dices "ayyyy que lindo perrito.... pero
es que éste es mi puesto señorita" y al perro lo lanzan al piso dejándote
el asiento lleno de pelos.
Finalmente te logras sentar, te acomodas cuidadosamente, reclinas un el asiento
un poquitico (mientras la persona de atrás te mira con cara de asesino en
serie) y de pronto el asiento de adelante te fractura las rodillas cuando la
delicada persona quiso reclinar su asiento un 110%.
A los dos minutos llega el impelable vendedor ambulante (estos son mis
favoritos). Desde papita, maní y tostón hasta cremas de ungüento multi-uso
hechas nada más y nada menos que con uña de gato y/o placenta de pato. Otros
venden joyería con dijes o piedras preciosas, también tienes el vendedor de
libros y el clásico vendedor de bolígrafos, a quien siempre terminas comprándole
porque uno siempre pierde el fulano bolígrafo.
Luego se termina montando al bus una doña setecientos bolsos encima, con los
cuales te da una cachetada al pasar por el diminuto pasillo. El bebe de más adelante
empieza a llorar como si lo estuvieran torturando y en lo que reposas el brazo
en el posa brazo, te encuentras con el agradable chile seco!.
El bus que salía a las 8am, termina saliendo a las 8:20am. Sin embargo, como no
va lleno hasta los teque teques, el chofer decide parar en otras veinticuatro
esquinas para recoger más gente y asegurarse de que no quede ni un centímetro
del autobús vacío. Luego de la parada número quince la gente comienza a
alebrestarse porque "ya vamos sobre la hora!".
En lo que empieza a hacer calor en el bus, abres entusiasmadamente el refresco
que le compraste el segundo vendedor ambulante y sin darte cuenta te das la
segunda ducha del día! La persona de al lado pega el grito al cielo y no te
queda otra que disculparte y darle tu suéter para que se seque la explosión de
refresco con él. Seguidamente te secas tú, terminas de tomarte lo que te quedo
del refresco, apoyas la cabeza atrás, cierras los ojos y empiezas a reírte del
asunto.
De alguna manera te terminas acomodando en el asiento "ergonómico"
del bus, haces tú suéter una bola (que ahora es pegostosa) y apoyas la cabeza
el vidrio cuando de repente el bus cae en un cráter que te jamaquea el cerebro.
A mitad del camino el chofer decide pararse en el medio de la nada y un montón
de gente se baja corriendo. Te preguntas "qué demonios está pasando
ahora?" y divisas a un par de doñas agachándose y a varios hombres
dirigiéndose a su respectiva esquina del bus para orinar el caucho. Pero tú
(como dama al fin) te resignas a aguantar las ganas y esperar llegar a destino.
Después de horas de cumbia, chicha, bachata y géneros afines, ves ese letrero
acercándose lentamente que dice "Terminal Terrestre" y un sentimiento
de emoción y desespero se apoderan de ti, porque quieres bajarte YA del fulano
autobús!.
En lo que te bajas y respiras aire fresco, te adentras al respectivo bululu
para retirar tu maleta y en lo que te retiras de la unidad, una ola de personas
avecinan hacia ti con: "taxi", "taxi señorita, pase por
acá", "taxi a la orden". Obviamente me doy la vuelta, huyendo
por la derecha, y le pregunto al viejito del taxi de la otra esquina quien
pareciera darme un precio razonable por llevarme al hostal; my home-sweet-home
por los siguientes cuatro días cuando tienes que empacar nuevamente y
aventurarte a la Terminal Terrestre para otro maravilloso y entretenido
"Viaje en Autobús".